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Su oración fue escuchada. Pero en lugar de enviarle al Ãngel de la Muerte, el Señor mandó a la Tierra al ángel Rafael, para librar a Sara del demonio.
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| Dios sabe que soy inocente. Demasiado dolor he causado ya a mis padres. Si me mato, se hablará peor aún de mi fa milia en toda la ciudad, baje con tristeza | |
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En esos dÃas, lejos de allÃ, en una ciudad de Asirira, un hombre viejo y ciego buscaba un guÃa capaz de acompañar a su hijo hasta el paÃs de los medos para cobar una deuda.
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